La opinión está dividida. En la
figura de Chávez recaen miles de filias, de fobias, de esperanzas y
de pesimismos. Es alguien odiado y querido casi por partes iguales.
Los que lo aman dicen que todos aquellos que lo odian son unos
ignorantes, imperialistas, que no pueden reconocer las cosas buenas
que ha hecho por Venezuela. Sin embargo sus opositores más acérrimos
dicen exactamente lo mismo, que quienes lo aman son unos ignorantes y
no pueden ver el mal que ha hecho a Venezuela.
Cuando una persona suscita tanta
controversia es, posiblemente, porque realmente ha hecho muchas cosas
buenas y malas. Lo ideal para ambos bandos sería poder reconocer las
cosas sin que por ello nos rasguemos las vestiduras, así que... ¿Por
qué no hacer un ejercicio de sensatez escuchando los porqués de
unos y otros?
Chávez ha hecho cosas buenas que son
incuestionables, ha alfabetizado a casi toda la población de
Venezuela, ha conseguido un sistema de pensiones que ha sacado de la
miseria de los desfavorecidos y ha conseguido uno de los principales
objetivos que se marcó: que ningún venezolano pase hambre.
No creo que nadie, sea de la ideología
política que sea, puede negar este hecho. Tampoco creo que nadie
piense que esto no es gran logro porque, además, está demostradopor distintos organismos internacionales.
También dio nombre y documentos a más
de dos millones de personas que ni siquiera estaban censadas, no
existían y, por lo tanto, no tenían derecho a la educación, ni a
la sanidad y ni siquiera a votar. El gobierno solucionó todo eso.
Consiguió darles una identidad y, además, pudo darles una sanidad,
todavía precaria, pero gracias a los acuerdos con Cuba, en los que
se hicieron convenios de sanidad a cambio de petróleo, eso se ha
mejorado. El propio Eduardo Galeano destaca eso.
Pero... ¿por qué muchos lo critican?
¿Por qué lo consideran un dictador pese a que haya llegado al
gobierno democraticamente?
No voy a caer en el cansino argumento
de siempre. No voy a decir que a Hitler también lo eligieron
democraticamente. Hay miles de razones mejores para denostar la
democracia. El problema de todo esto recae no en la política de
Chávez, que es discutible, sino en la persona de Chávez y sus
formas.
A Chávez se le acusa de ser un militar
que trató de hacerse el poder mediante un golpe de estado. Eso pesa
mucho en su historial y sus detractores no le perdonan que en un
principio quiso hacerse con el poder de este modo.
Luego alcanzó el poder y se aferró a
él durante catorce años. Para ello tuvo que modificar la
constitución de Venezuela, ya que sólo permiten a los presidentes
presentarse durante dos elecciones, y tras perder una vez, volvió a
insistir para conseguir su objetivo. Parece ser que no paró con ese
intento de perpetuarse hasta que lo consiguió.
También cerró varios canales de
televisión, con pretextos bastante dudosos como acusarles de
golpistas. O presionan a los dirigentes de canales de televisión
hasta que venden sus cadenas. De hecho esta semana se confirmó que
se va a cerrar el último canal de televisión que era frontalmentecrítico con el gobierno.
No creo que en una buena democracia se
deban cerrar televisiones. A mí me gusta que haya pluralidad,
diversas opiniones y que todos tengan la oportunidad de pronunciarse
sin que venga ningún gobierno, ni de izquierdas ni de derechas, a
prohibirles decir lo que quieran (Siempre y cuando no incurran en el
delito).
Además, Chavez era muy autoritario con
la prensa. Gente que ha tratado con ella así lo confirma y así lonarra.
Pero con el tiempo se antepuso el
personaje a la ideología, y es ahí cuando llegan los problemas de
mitificación. Si se habla de “chavismo” en vez de socialismo,
revolución, lucha obrera ya el hombre se está convirtiendo en un
megalómano, egocéntrico e histriónico. Puede ser campechano,
cercano, tener formas políticamente incorrectas, pero puede ser de
los que sean así y lo hacen bien, y los que sean así y lo hagan
mal, como es el caso. Cuando un presidente hace un programa de
televisión a modo de videoblog es realmente preocupante. Que sí,
que los occidentales lo hacen de otro modo más sutil, pero no
justifica las malas formas de Chavez con los medios. Utilizó el
derecho que tienen los presidentes de Venezuela para usar todos los
canales de televisión para emitir ciertos comunicados demasiadas
veces y durante horas, y después de hacerlo dijo que estaría
dispuesto a hacerlo durante 24 horas para que “aprendan”.
¿Os imagináis algo así en este país?
A mí personalmente las cadenas sesgadas como La Sexta o
Intereconomía me parecen una vergüenza para el análisis político.
Pero al menos la población es libre de elegir quién quiere que le
manipula (excepto HispanTV de Irán, que no le concedieron licencia
para emitir) y viendo las cosas de un bando y otro uno puede formarse
mejor sus ideas. Pero si eliminas a una de esas partes no existe
periodismo real, y si aquí hubo algo que se le pareció fue en
Televisión Española en los últimos años, manipulaban, sí, pero
al menos lo hacían de una forma crítica, analítica y ciñéndose a
criterios absolutamente profesionales. Por eso ahora todo el mundo
reclama que vuelva la anterior TVE y se han creado plataformas para
denunciar la manipulación actual.
¿Por qué hay más gente que lo critica? Algunos hablan de que el país ha entrado en una escalada de violencia sin precedentes. Así como han aumentado las tasas de universitarios también han aumentado las tasas de criminalidad y de contrabando de armas. Los robos y los asaltos son una realidad preocupante en el país. Por suerte tengo el testimonio directo de un amigo venezolano que huyó del país cansado de la inseguridad. Entraron cinco veces en su cibercafé y le robaron, encañonándole con una escopeta en la cara. Y se acabó cansando de la inseguridad, de la criminalidad y del miedo ante la pasividad de las autoridades que están corruptas, porque los cargos se eligen en función a si perteneces al partido que gobierna o no.
¿Por qué hay más gente que lo critica? Algunos hablan de que el país ha entrado en una escalada de violencia sin precedentes. Así como han aumentado las tasas de universitarios también han aumentado las tasas de criminalidad y de contrabando de armas. Los robos y los asaltos son una realidad preocupante en el país. Por suerte tengo el testimonio directo de un amigo venezolano que huyó del país cansado de la inseguridad. Entraron cinco veces en su cibercafé y le robaron, encañonándole con una escopeta en la cara. Y se acabó cansando de la inseguridad, de la criminalidad y del miedo ante la pasividad de las autoridades que están corruptas, porque los cargos se eligen en función a si perteneces al partido que gobierna o no.
También me comentó que a muchos
obreros les obligaron a votar a Chavez, bajo la supervisión de todos
sus jefes chavistas, como hacían los antiguos caciques. Si no lo
hacían, o si no iban a sus manifestaciones para manifestarse a favor
se enfrentaban nada menos que a quedarse sin trabajo. Ahora muchos
podrían decirme que es mentira, pero cualquiera que haya tenido la
oportunidad de hablar con algún venezolano no fanático, crítico y
analítico (o simplemente que la política se la repampinfla) le ha
podido contar muchos casos de estos.
Por otro lado, el doble juego que ha
hecho Chavez siempre ha sido un poco absurdo para los que veíamos
cómo funcionaba. El juego consistía en acusar a los EEUU de
imperialistas y tenía un discurso duro contra ellos. Les amenazaba
con cortar el grifo del petróleo desde sus programas de televisión,
de cara al público hacía la monserga de siempre y decía que eran
muy malos, imperialistas, capitalistas y todo lo que él quisiera (y
estoy completamente de acuerdo, todo el mundo sabe lo que son). Pero
era todo un doble juego, porque jamás se atrevió a cortar el grifo
de verdad ya que eso era lo único que le mantenía en el poder.
Venezuela le vendía su petróleo a EEUU y gracias a eso tenía unos
ingresos extraordinarios. Si en algún momento hubiesen querido dejar
de hacerlo no sería nada difícil para los EEUU quitarse ese grano
en el culo con unos simples bombardeos, una matanza sistemática de
todos sus dirigentes o organizando un golpe de estado sólo pagando y
armando a opositores. Venezuela sólo podía competir con EEUU
dialecticamente, pero económicamente nunca dejó de ser un país
dependiente de EEUU a los que les vendía el petróleo a buen precio.
Mientras hacía sus teatros con sus sentencias “aquí huele a
azufre”, por debajo de la mesa estrechaban las manos y seguían con
sus acuerdos económicos. Una farsa para el pueblo, pero muchos se
creyeron esa vergonzosa escenificación.
Gracias a esos ingresos procedentes del
petróleo Chavez pudo mejorar un país, dar pensiones, sanidad y
educación. Lo cual es muy bueno, por fin el país empleaba sus
recursos naturales para hacer que la población viva bien. Pero
siendo uno de los países con mayor exportación de petróleo debería
ser lógico que sus ciudadanos vivan bien al igual que lo hacen en
Arabia Saudi, Dubai, Libia y países similares, donde ni siquiera la
gente local trabaja, tiene pagas del petróleo y los trabajos sucios
los hacen extranjeros.
¿Se puede justificar todo esto sólo
porque sea un hombre de izquierdas que ha hecho mucho bien por la
nación? A mi juicio no. Me quedo con sus cosas buenas, pero critico
sus cosas malas. A mí me gustaría que mi país fuese petrolero y
pudiese pagar educación, sanidad y pensiones a todo el mundo. Pero
no es el caso. Tendremos que vivir de otro tipo de ingresos y otro
tipo de exportaciones, si es que se puede recuperar el país después
de la fiesta del ladrillo. Sé que no vivimos en el paraíso, hay mil
cosas malas aquí, pero no quisiera exportar unas formas de un
presidente así para esta nación.
Pero ahora, a decir verdad, lo lógico
en un país como Venezuela es que ganen los chavistas. La oposición
representa el odio irracional y la pijería más obscena de los
señoritos venezolanos, es lógico que la población no se
identifiquen en ellos salvo los que se quieran sacar de encima todo
lo que representa la opresión. Henrique Capriles es la derecha
rancia, la que es incapaz de reconocer nada bueno del socialismo y a
los que les gustaría que Venezuela volviese a tener petróleo
privado para bolsillos privados.
Creo que lo mejor para Venezuela es que
continúe con sus políticas, pero sin el personaje de Chavez, es una
bendición que se haya muerto su líder si así así se anteponen las
ideas antes que la persona, pero es un reto para los Venezolanos que
puedan continuar con políticas sociales sin caer en la
radicalización y sin acciones dignas de las dictaduras. El bien y el
mal es universal, y en Chavez se pudo reflejar lo mejor y lo peor del
ser humano y de la política: El bien para el pueblo y el recorte de
libertades. Ahora lo ideal para ellos es que reconozcan qué han
hecho mal y traten de mejorarlo.
Me gustaría que alguien aquí tuviese
la voluntad política de hacer cosas por el bien de todos para
mejorar el país, alguien como Chavez, pero sin todo lo malo de
Chavez. El fin no siempre justifica los medios, o mejor dicho: el
fino no justifica que se cierren los medios (de comunicación).
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