martes, 7 de enero de 2020

Crónicas de Berlín



Desde el 2012 no cogía un avión. Y eso que viajar es una de las cosas que más me gustan en este mundo, pero por circunstancias de la vida, que no voy a especificar, no he podido viajar tanto como me gustaría. También decir que a mí lo que me gustaría es estar en otra parte, pero no ha podido ser. Necesitaba este viaje para despejar la mente, para salir del estado de letargo en el que estaba, y porque, coño, llevo un año trabajando y ahorrando dinero y me lo merecía en mis vacaciones.

¿Por qué Berlín? Porque me hermana me sugirió ir juntos, y la verdad que escapar a cualquier sitio me parecía buena idea. También quería ir desde hace tiempo a Alemania y nunca había tenido la oportunidad. Tampoco estaba con ánimo para hacer un viaje largo, así que cinco días me parecían perfectos para escapar un poco de la rutina.