Vivimos en la época de la protesta por gilipolleces. A través de Internet me llegan miles de nuevas iniciativas en contra de no sé qué y en contra de no sé cuántos. Yo me estoy empezando a hartar ya porque para mí la mayoría de protestas no tienen ningún fundamento. Algunas son por la subida del petróleo, otras por la Ley Sinde, otras por la subida del recibo de la luz, apagón general, que si la TV3 no se ve en la Comunidad Valenciana.
Yo lo digo alto y claro: no pienso ir a ninguna manifestación en mi vida que no sea por una causa noble. Y ya sé el discurso que escucharé ante actitudes como la mía. Sé que me dirán que por culpa de gente como yo las cosas nunca cambiarán, que hay que manifestarse para tratar de hacer un mundo mejor, que sólo los que luchan pueden conseguir algo, etc, etc, etc. Pero tengo mis propias razones, mis propios argumentos y mi propia filosofía para creer que todo lo que se pretende hacer en una manifestación es inútil. Simplemente estoy de vuelta de todo y aunque no me dé igual ciertas cosas, por ejemplo, veo una gilipollez que en un país al borde del colapso económico, con cinco millones de parados, con una clase política lamentable, con muy pocas excepciones, que incluso
niegan que existan los metrobuses, haya gente que se preocupe por organizar manifestaciones en contra de las corridas de toros, que por otra parte, no me gustan, pero no lo considero un problema como para andar manifestándose con la que está cayendo.
¿Por qué creo que es inútil todo esto? Muy sencillo. A mí cuando alguien me dice que debo apagar la luz diez minutos el día tal, a la hora tal y que con eso tal vez podamos hacer cambiar algo me dan ganas de reírme en la cara del que lo dice. Puede que con esa medida el consumo disminuya un poco. Pero cuando me dicen que con eso generaremos unas pérdidas de no se cuántos millones de euros me echo las manos a la cabeza. Perdona que te diga, querido manifestante, pero lo que vas a ocasionar no son pérdidas, sino una reducción de beneficios, que es algo muy distinto.
Imaginaos a dos consejeros delegados de
Iberdrola mirando una gráfica de consumo eléctrico. Ven que dónde debería existir un pico hay una disminución del consumo.
- Mira, Pepe, parece que aquí ha habido una bajada del consumo del 10% durante diez minutos.
- Es verdad, qué curioso. ¿Quieres otro café?
- Sí, claro. Por cierto, ¿Qué partido de fútbol echan esta noche en la tele?
Y esa será la única reacción que habrá por el hecho de que tú apagues en tu casa las luces.
Si de verdad quisieran hacer un buen daño, deberíamos ponernos todos de acuerdo para no pagar conjuntamente todos los recibos de la luz durante un mes. Que sean capaces de ponernos a media España en una lista de morosos si les parece. El hecho de no tener dinero líquido les molestaría mucho y causaría un problema mayor. Pero eso no se hará.
También recibo correos electrónicos en los que hablan del precio de la gasolina, que están hartos de que suba tanto, que vayamos a hacer una protesta, que no consumamos tal día en tales gasolineras, que hagamos daño a las empresas. Cuando la cuestión es más simple, España apenas tiene producción propia de petróleo. Depende del extranjero para su suministro de petróleo. El gobierno recauda una animalada por el precio de la gasolina, con ese dinero que recaudan se sustenta la economía del país, con ese dinero están pagando a los funcionarios y están engordando los políticos sus vergonzosos sueldos vitalicios, al igual que con el tabaco. Un gobierno como el español jamás apostará por las energías renovables porque con ello está ganando mucho dinerito y por mucho que tú protestes o dejes de consumir a nadie le interesa que cierren en grifo.
Luego veo a toda la comunidad internauta, en meneamé, en todos los blogs de tecnología, indignados con la
Ley Sinde. Pues sinceramente, a mí me trae sin cuidado lo que esa ministra diga, me importa un pepino lo que se diga en los juzgados, me importa tres pares de cojones que cierren páginas web que faciliten la descarga de contenido audiovisual. Sinceramente ¿Alguien cree que yo no voy a dejar de descargarme películas por mucha ley que hagan? Con que un servidor de películas esté situado fuera de España ya podré bajármelo sin problemas. Y si lo prohíben en todos los países, seguirá existiendo el
peer 2 peer. Y si incluso prohíben el peer 2 peer, existirán las grabadoras de cd y si realmente me interesa una película se la pediré a alguien. Yo voy a seguir yendo al cine igual, voy a seguir comprándome los mismos dvds. De lo que debería preocuparse el gobierno es de mejorar la economía del país para que así la gente tenga más dinero para gastar y gaste más en ocio, en cine y en comprarse dvds, porque en tiempos de crisis de lo primero que se priva uno es del ocio, y si ahora el cine fracasa es porque la gente no tiene dinero para gastárselo en ver una puta película que puede ver en casa. Si tuviésemos todos un sueldo de dos mil euros nos darían más ganas de ir. Así que se dejen de Leyes Sinde y mierdas y que se dediquen a dar trabajo a la gente. Además, también me parece mal que la gente piense que las películas se hacen gratis. Hace falta mucho dinero para hacer una película y necesitan recaudar de algún lado. Pero lo que deberían hacer es ofertar sus productos por internet en vez de luchar contra Internet (con mayúsculas).
Y que nadie tema que esto servirá para que al consumidor de películas lo metan en la cárcel. La ley no dice eso. Además, la gente debería saber que ni a los que se bajan pornografía infantil los meten en la cárcel. Así que mucho menos creo que puedan hacerlo con alguien que se ha bajado una puta película. En los juicios todos alegan que tienen wifi y que no está protegida por contraseña y no puede quedar demostrado que eso lo hayan bajado ellos. Así que hecha la ley hecha la trampa.
Tampoco creo que sirva de nada manifestarse porque la
TV3 no se emita en Valencia. Yo sigo viéndola a través de cable de Ono. Y en todo caso, si no tengo eso, podría ver sus contenidos por internet. Sé que todos los movimientos con las televisiones son de índole político, TV3 tiene una política contraria a la del gobierno podrido de Camps. Y sé que manifestarme no servirá de nada. El viejo de la Comunidad Valenciana, el fallero de turno, van a seguir votando al PP sin importarle nada, porque ven que en
Canal 9 sólo dicen cosas buenas de ellos. No creo que porque yo vaya a manifestarme, que hagan una foto en prensa, que salga en un periódico y que por casualidad ese periódico caiga en manos de un viejecito ignorante que ve canal 9 y se lo cree todo diga de pronto: “Oh, gracias a ver la foto de estos chicos en el periódico que se han manifestado en contra de la prohibición de la emisión de TV3 en Valencia me he dado cuenta de que soy víctima de una manipulación política y ahora ya no votaré más al PP porque quiero que haya más libertad”. No, señores, no. Eso no va a pasar. Al jubilado le van a dar un plato de paella a cambio de su voto y votará encantado a Camps, ganará la mayoría absoluta, y se creerá el rey del mambo porque las urnas lo apoyan. Pero jamás convencerá con razones ni argumentos políticos. Será como la dictadura de las masas. La democracia está en declive cuando hay mucha gente que no tiene la capacidad para votar, a mucha gente les deberían privar del derecho de votar por demencia senil. Si las masas siempre tuviesen razón deberíamos entender que los programas en los que sale Belén Esteban son los mejores, pues son los que más audiencia tienen. Y permitanme que lo dude.
Lo que debería hacer cada uno es obrar en consecuencia. No se va a dejar de consumir petróleo, y aunque la producción de barriles ahora sea mayor, sigue siendo un bien escaso y cada vez lo será más y se encarecerá más.
Cada uno debería obrar con la idea kantiana de que sus actos son un modo de ejemplo para los demás.
Yo lo que haré será no votar, no ir a manifestaciones, y hacer lo que crea conveniente. A la única manifestación o concentración que acudí en los últimos años fue tras los atentados del 11-M, entonces creí oportuno salir a la calle tras ese ataque. España vivía un momento muy duro y había que dar la cara por solidaridad.
Y recuerden, ese dicho valenciano que siempre aplico en mi vida.
“El que mana del que mes mana es aquell que fa el que li dona la gana”
(El que manda del que más manda es aquel que hace lo que le da la gana)
Sé que muchas de las manifestaciones son útiles, tienen buen fondo, tienen sentido, pero a nivel práctico no sirven de nada. Nadie va a convencer a nadie porque cuatro tíos salgan a la calle con una pancarta. Yo sé que a mí no me van a engañar y sé que tampoco convenceré a nadie que no piense como yo si salgo a la calle. Los medios de comunicación tienen más poder que cualquier manifiestación, que luego asocian a los manifestantes como gente conflictiva de la que no hay que fiarse. Prefiero utilizar la palabra a través de los medios y aunque no me lea mucha gente...esa es mi lucha.
No os dejéis engañar.