sábado, 6 de marzo de 2021

Partidocracia

Tuve un profesor que conocía a un diputado. El diputado le confesó que su trabajo era un poco ridículo. Tenía que ir al congreso los días que tenía marcados en la agenda. Su trabajo consistía en ir allí y votar lo que el partido le decía que votara. Se limitaba a hacer lo que su partido le ordenaba. Tenía que ir al congreso, sentarse y darle al botón. No hacía nada más. Eso sí, su trabajo estaba remunerado con una cifra que ya la quisiera un currante medio.