sábado, 1 de abril de 2023

El fotógrafo conflictivo

 



Durante años trabajé haciendo fotografías por las noches en discotecas. Hacía fotos a la gente y las subía a redes sociales. Eso generaba tráfico en los perfiles de las discotecas y la gente entraba más en los locales. La premisa era sencilla, tenía que dibujar un mundo idílico en esas fotografías, que la gente las viese y pensara que le gustaría estar en esa fiesta. Tenía que salir gente guapa, tías buenas y tíos buenos, gente con estilo y con carisma.

Todo lo que yo no era.

Una de las primeras cosas que me dijeron fue que no sacara a gitanos en las fotos que subiera. Pero les dije que eso no era muy ético.