Sería mucho más divertido celebrar los títulos académicos como los celebran los equipos de fútbol cuando gana un título: yendo al ayuntamiento, haciendo discursos, bañándose en una fuente y con miles de personas jaleando a sus ídolos. Pero nada de eso pasa, he celebrado que he acabado el máster en soledad, dándome un buen homenaje yo solo en un restaurante, comiendo bien y recapitulando lo que he aprendido este año. Me ha pasado volando y creo que cuando algo pasa muy deprisa es porque lo estás viviendo intensamente. El tiempo sólo pasa lento cuando te aburres, cuando no eres feliz o cuando haces cosas que no te gustan, lo tengo comprobadísimo. Pero también da miedo que la vida pase tan deprisa, que los años vuelen, que hace nada tenía veinte años y ahora estoy a punto de cumplir cuarenta. Me da vértigo.